Las Buenas Nuevas anunciadas por Jesús ofrecen salvación y vida a hombres y mujeres de todas las naciones.
Jesús de Nazaret declaró: “Toda
autoridad en el cielo y en la tierra me es dada; por tanto, id y haced
discípulos a todas las naciones.” Luego envió a sus discípulos a anunciar
la salvación adquirida por su muerte hasta los “confines de la Tierra.” La
Era de la Salvación comenzó con su Muerte y Resurrección; por lo
tanto, su mensaje vivificante debe ser anunciado a todos los hombres. ¡El Hijo
de Dios ha logrado la salvación para su pueblo!